Le pedí a mi amiga Concha Benito permiso para inspirarme en sus poemas para hacer un libro de artista (¡gracias!) Había mucho donde elegir, pero «Tus caminos» llamó mi atención por el uso de imágenes que me resultaban conocidas. Inmediatamente vino a mi memoria el Aduanero Rousseau, y decidí recrear sus personajes y escenarios por partida doble, pues una de las copias iba a ser para la autora.
Mis témperas me acompañaron en vacaciones y dediqué varias mañanas, deliciosas, al libro. Un libro con papel de algodón, plegado, caligrafiado a mano, pintado a témpera, con gofrado en la cubierta.