Conocí este reto a través de @rachpetru, y a ella la seguía por sus fascinantes series de tazas de café. La propuesta era interesante: hacer cada día, durante un mes, una pintura empleando veinte pinceladas, ni mas ni menos. El tamaño, aproximadamente 10 cm.
Cuando empiezas te das cuenta de que son muy pocas pinceladas, y el verdadero trabajo consiste en concretar. Pensé que treinta días pasarían volando, así que me puse manos a la obra, y esto es lo que salió:
Para no tener los dibujos desperdigados por ahí, lo encuaderné todo en un pequeño libro. Aquí van algunas de mis páginas favoritas:
Un ejercicio muy recomendable.